PENDIENTES SINGAPUR

Colección In The Mood For Love 

1963. Alguien llama al hotel de Singapur donde se hospeda el Sr. Chow, que no se encuentra en ese momento. Poco después aparece en pantalla rebuscando entre el mobiliario: alguien ha entrado en su habitación. El plano nos muestra un cenicero con un cigarrillo apenas consumido con una boquilla enrojecida por la marca de un pintalabios. Fundido a negro. Escuchamos unos pasos. Aparece una mano femenina acariciando el cubrecama. Siguiendo por el cuerpo descubrimos el rostro de la Sra. Chan, que continúa en la habitación deteniéndose delicadamente en algunos objetos. Suena de nuevo el teléfono, ahora en la redacción del Diario de Singapur. Es para el Sr. Chow. ¿Quién es?, pregunta. Intensamente emocionada, no pronuncia palabra y cuelga.

Detalles :

• 6,28 g
• 4,17x4,49 cm
• Metacrilato y latón con baño hipoalergénico en oro de 18

" IN THE MOOD FOR LOVE " 

Una de las películas más tristes jamás rodadas: la de dos desconocidos que, lacerados 

por la infidelidad de sus parejas, se contentan con el simple deseo de amarse.

Dos décadas después, la obra maestra de Wong Kar-Wai nos sigue erizando la piel, escena a escena, plano a plano, con fotogramas que parecen lienzos arrancados de un museo. Entre cortinas rojas y bellas paredes estampadas, al son de los boleros de Nat King Cole y el vals hipnótico de Umebayashi, aquí seguimos, en una pensión de Hong Kong, extasiados ante los contoneos de la Sra. Chan y su colección de qipaos chinos cruzándose una y otra vez con su vecino, el exquisito Sr. Chow, fingiendo que se ignoran mientras la pasión les devora por dentro. Ella espera siempre a su marido. Él a su esposa. Con el tiempo descubren que ambos viven una aventura y ahí inician su particular infidelidad cómplice, primero en las miradas, en los roces, en los encuentros arbitrarios y luego en citas íntimas que nunca culminan.